La fiesta de Halloween cada vez está mas presente en nuestro calendario. Actualmente se ha convertido en el evento del otoño, previo a Las Navidades, que en lugar de limitarse a lo que significaba en nuestro país, el día de todos los Santos, supone disfrutar de una noche, de costumbre mas anglosajona, pero que invita a convertirnos en murciélagos nocturnos o brujas voladoras.

Ambientar la casa supone también participar de esta fiesta, sobre todo, si hay niños.

Con ellos, el juego terrorífico se convierte en inocente y divertido, y la puesta en escena, en la que ellos participan, lo hace especial.

En definitiva, es una fiesta que a los mayores nos pone muy fácil trasladarnos a su mundo y convertir calabazas y cualquier suerte de merienda en personajes que solo residen en su imaginación…