Hace casi 18 años que aterrizamos en Barcelona, cuando en uno de esos días en los que todavía deambulábamos por la ciudad, descubriendo nuevos rincones, nos topamos con la tienda Azul Tierra, un enorme local situado en la calle Córcega, muy cerca del Palau Robert, de paredes negras, sofás de gran formato y estanterías llenas de objetos preciosos, como si se tratara de un gabinete de curiosidades o «Cuarto de maravillas» , como también se les conocía durante el Renacimiento, por coleccionar y exponer objetos exóticos, provenientes de distintos rincones del mundo.
Aquella sensación de «brutalismo», contundencia y sobrecogimiento que tuve, se repitió de nuevo hace unos días cuando, en la misma calle Córcega, pero en el número 276-282, entré en su nuevo espacio de 1.300 m2 (con una trastienda en la planta baja tan interesante como la de exposición) ambientado ya de Navidad con enormes fardos y árboles creados con paja, y donde descubrí de nuevo piezas tan especiales como los espejos creados con una marco de teclas auténticas de piano o la jaula de cobre de casi 3 metros de alto.
Sea tu estilo de decoración o no, merece la pena visitarlo para disfrutar de su espectacular puesta en escena.
Feliz semana!
*Las imágenes que aparecen en esta publicación son propiedad de la autora de la misma.
Azul Tierra es uno de los proyectos decorativos más genuinos y hermosos que he visto nunca… un placer para los sentidos.
No te lo pierdas, merece la pena verlo en persona!
La verdad es que esta tienda es un referente en interiorismo y buen gusto. Siempre te dejan con la boca abierta con sus bodegones o estancias de ambientes bien currados. Si! vale la pena pasar por ahí de vez en cuando. feliz semana a ti también..
Gracias David! Un besazo