La gran obsesión por comer sano y liberar al cuerpo de toxinas, ha puesto de moda una nueva tendencia entre los foodies, el RAW, o lo que es lo mismo, comer solo aquellos alimentos que estén crudos o cocinados a menos de 40º y que no procedan de origen animal.
Ésta máxima tiene multitud de limitaciones, la variedad gastronómica se reduce a frutas, verduras, hortalizas, algas, nueces, semillas, brotes o germinados y todos los derivados de estos ingredientes, como aceites o mantecas.
Podemos compartirlo o no, pero hay una tendencia hacia lo natural, lo no procesado o manipulado, no solo en la dieta, estéticamente, nos encontramos otra tendencia que quizás camina muy cerca de ésta, los hipsters. Movimiento que rechaza los valores de la actual cultura comercial, inclinándose por comida orgánica e incluso por beber cerveza de elaboración artesanal.
Y como casi siempre, es prácticamente imposible que un movimiento o tendencia permanezca estanco en un reducido grupo o tribu. Normalmente acaba dando ese salto mortal con doble tirabuzón a la moda. y si no, ¿cuántos hombres veis a vuestro alrededor que se han dejado barba «informalmente arreglada» con mechones de cabello que les caen graciosamente por la frente?
Pues esta tendencia, también ha llegado a la decoración! RAW significa crudo, pero también algo en «bruto», sin tratar, como la madera sin pulir.
Y así, comenzamos decorando tímidamente con las cajas de madera que habíamos visto toda la vida en el mercado…
A modo de estantería…
En el vestidor…
Un rinconcito para guardar mis cosas…
Incluso una improvisada zona de trabajo…
También llegó a los restaurantes!, cerrando así el círculo en términos gastronómicos.
Los que encontraron realmente una conexión extrasensorial con esta tendencia, se atrevieron a que sustituyera parte de su mobiliario….
En mi opinión, en la mezcla está el equilibrio, todo compensa a todo, la intensidad de una madera gruesa llena de imperfecciones, con la ligereza de unas sillas de líneas rectas… unos textiles delicados, con un cabecero áspero y envejecido… Exactamente igual que en la dieta, ¿acaso queremos renunciar a unas deliciosas verduras pero que acompañen a un buen bistec? Yo desde luego no….
Feliz Semana!
*Las imágenes que no se especifican como propiedad de la autora, están extraídas de redes sociales
Descubre más desde El Ático de Daniela
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
