Si hay una inquietud que se repite en multitud de los proyectos que llegan hasta nuestro estudio, sin duda, es cómo decorar las paredes, qué cuadros poner, cuántos, de que tamaño, a qué distancia…
La decoración de pared, en concreto cuadros y láminas, cumple un papel fundamental en el ambiente que queremos crear en una estancia, consiguen restar frialdad a una pared desnuda, transmiten mensajes, melancolía, optimismo, desasosiego, profundidad… Nos protegen del vacío, nos arropan, son actores secundarios que a veces se convierten en protagonistas…
La mayor parte de las veces, nos encontramos salones con cuadros de tamaño medio «salpicando» paredes, sin estrategia pensada, adquiridos individualmente, sin conexión, ajenos el uno del otro, con la única pretensión de que formen parte de una monótona decoración.
Por eso, en esta publicación, me gustaría mostrar algunos ejemplos, a modo de guía, que nos inspiren y sirvan para descubrir cuan potente es una buena decoración con cuadros…
- Un solo cuadro tamaño XL
Es una magnífica fórmula para decorar toda una pared, no se necesita nada más. Se convierte en protagonista, creando un ambiente de serenidad, equilibrio, quietud. Puede tratarse de una gran mancha de color, de una fotografía en detalle o de una ilustración abstracta, todo tamaño XL. Los marcos ideales para estas creaciones son los de madera de abedul, metálicos o negros.
2. Simetrías y repeticiones
Dicen mucho de quien las expone. Amante del orden, el equilibrio, la seguridad… no suponen riesgo. Esta es una de las fórmulas más sencilla y con más posibilidades de acertar. La clave, repetir formatos similares de láminas, repetir colores, repetir marcos, repetir tamaños…y repetir distancia entre ellos
3. Wall Arts (collages)
Los Wall Arts expresan libertad, tolerancia, se atreven con todo, al contrario que en la fórmula simétrica, la mezcla es la clave. Marcos de diferentes tamaños, diferentes materiales, piezas que no son cuadros, mensajes… focalizados en un mismo punto de la pared, partiendo desde el centro de la composición y expandiéndose hacia los lados, arriba y abajo dentro de un marco imaginario.
A pesar de tanta libertad, siempre expresan una estudiada armonía.
4.Soportes de apoyo
Soportes de pared, muebles, suelo… todo vale con tal de no agujerear la pared. Como si de un improvisado momento de cambio de ubicación se tratara, nos los encontramos apoyados en cualquier lugar de la casa. En solitario o formando parte de un bodegón.
5. Marcos monocromáticos
Esta idea resulta visualmente inquietante, no hay lienzos, no hay láminas, tan solo el marco, camuflado con mas marcos del mismo color que la pared que decoran, como si se tratara del gato de la obra maestra de Lewis Carrol, Alicia en el pais de las Maravillas, cuando solo podíamos ver su cola o su sonrisa, ¿que esconden estos marcos? ¿se asomará repentinamente el sombrerero por uno de ellos? La clave, que tengan un estilo algo barroco.
6. Perchas
Esta nueva tendencia es económica, versátil, fácil, dinámica. Ideal sobre todo para habitaciones infantiles y work spaces. Incluso, nosotros mismos podemos convertirnos en artistas para exponer nuestras obras.
7. Washi Tape
El Washi tape es una cinta decorativa con adhesivo procedente de Japón que se utiliza para diversos tipos de manualidades.
Utilizada con la doble finalidad de marco y de fijación en la pared de láminas y fotografías, aporta un aire fresco y joven a la decoración. Su carácter efímero y fácil de retirar, hace que también sea un sistema muy dinámico. La clave, realizar un collage con la composición.
Feliz semana!!
*Las imágenes que no se mencionan como explícitamente de la autora, pertenecen a redes sociales