La mayor parte de los lunes, tengo la sensación de que debo taparme la nariz, como si estuviera a punto de sumergirme en aguas profundas, y no salir a respirar hasta que llega el viernes por la tarde.
Las semanas resultan tan intensas, no solo por las obligaciones e imprevistos cotidianos, sino también por las convulsas noticias que escuchamos cada día, que nuestra casa se ha convertido en el auténtico refugio en el que poder relajarnos y sentirnos a salvo.
El nuevo término «Nesting» define precisamente esto. Literalmente significa «anidar en casa» y defiende el placer de disponer de «tu tiempo» para disfrutar de los pequeños placeres que te ofrece el hogar. Hacer un buen desayuno, tumbarte a leer con tus hijos, cocinar, redecorar un rincón o ver tu serie favorita, contribuyen a ese recogimiento que se traduce en un organismo mas saludable, consiguiendo que desciendan los niveles de ansiedad, así lo explica el Doctor Vicente Saavedra, que dice que «nuestras células y órganos necesitan descansar para repararse».
En este sentido, la decoración tienen mucho que decir, que nos sintamos en un ambiente armónico, ordenado y visualmente agradable, significa que potenciaremos sus efectos. Las nuevas corrientes del interiorismo, trasladan esta máxima a otros lugares de paso, como Hoteles o apartamentos, ya no se trata de crear una decoración espectacular, sino de conseguir que parezca un hogar, aunque vaya a ser temporal.
Si ademas tenemos la suerte de disponer de una pequeña terraza o jardín, conseguiremos bajar los niveles de cortisol (sustancia que provoca el estrés) con los rayos de sol y disfrutando de un delicioso picnic con amigos o practicando el precioso arte de la jardinería.
Feliz día del trabajo!
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