La puesta en escena de una buena mesa requiere y merece tiempo. Como en todo, una buena presentación predispone a tus invitados a introducirse en el ambiente para disfrutar de una buena comida y una buena charla, además de hacerles sentirse afortunados espectadores del escenario recreado exclusivamente para ellos.

En algunos países, como Japón, se convierte en arte y ritual. La mantelería, la vajilla o la cristalería son el envoltorio de una grata degustación, que aún se disfruta mas, cuando finalmente se vacía.

En otro de nuestros posts, ya hablábamos del arte de presentar una buena mesa, pero las nuevas tendencias nos invitan a recuperar este importante aspecto de la decoración efímera.

Ya lo anunciábamos en uno de nuestros últimos posts sobre nuevas tendencias en cocinas, el negro y los tonos intensamente oscuros, recrean el bucólico y romántico ambiente otoñal para disfrutar de acogedores eventos en casa.

Mas allá de estas tonalidades, la teatralidad con la que se presentan las mesas esta temporada, me recuerdan inevitablemente a los bodegones del gran maestro Zurbarán …

Púrpuras, violetas, granates, verdes, grises y negros conviven en una equilibrada armonía de vajillas y alimentos, brillando éstos últimos sobre manteles oscuros de aspecto aparentemente humilde.