Las paredes vuelven a ser las grandes protagonistas de los espacios. Tras un largo periodo en el que la sencillez, la ausencia de volumen y el minimalismo envolvían los ambientes nórdicos, abrazamos con entusiasmo nuevas fórmulas que nos permiten jugar con los interiores a través de elementos en 3 dimensiones , colores y estampados.
Hace algunos meses, mostrábamos en uno de nuestros posts 7 maneras de decorar nuestras paredes con cuadros, pero ademas de todas esas ideas, hoy podemos contar también con elementos fáciles de colocar y cuyo resultado transforma por completo el ambiente de nuestras casas.
Molduras
En el pasado, las molduras de pared así como las de techo, se fabricaban en escayola, material muy frágil que en ocasiones se rompía. Actualmente, fabricantes como Orac Decor, realizan todo tipo de elementos decorativos tanto para techo como para paredes, en materiales flexibles de diferentes tamaños, que permiten una instalación fácil y sin riesgos, y que una vez pintado, se mimetizan en su totalidad con la pared.
Este tipo de molduras suele ocupar toda la pared, alternando piezas de mayor tamaño en la parte superior con cuadrículas mas pequeñas en la parte inferior. Es ideal para techos altos porque rompe la monotonía de las paredes de gran tamaño.
Frisos
Los frisos ocupan siempre la parte inferior de la pared, de esta manera observamos un contraste entre la sencillez de la parte superior y el maximalismo decorativo que crean estos elementos. Se puede realizar también con molduras, pero lo mas habitual es una estructura de tiras de madera verticales separadas entre sí y una horizontal en la parte alta, para crear un acabado visual (en este post tenéis un ejemplo de cómo se realiza)
El impacto decorativo que produce en pasillos largos es espectacular, pero aún mas, si se realiza un contraste de color.
También funciona muy bien para crear un efecto «cabecero» en los dormitorios.
Y por supuesto es un potente aliado para baños de estilo clásico renovado o vintage .
Papeles pintados
Actualmente encontramos miles de Casas que trabajan extraordinariamente bien el mundo de los papeles pintados, sin embargo, he querido poner el acento en la firma My Little Greene, que combina una delicada y completa carta de colores inspirada en The Colors of England, con una selección de papeles con estampados recuperados del siglo XVIII y reeditados de nuevo.
La colección con motivos botánicos, inspirada en la campiña inglesa, resulta especialmente adecuada para crear ambientes acogedores, que ademas, aparece en sus catálogos, acompañada de las tonalidades coordinadas que se pueden encontrar entre su amplio muestrario de pinturas y acabados.
Feliz semana!
Todas las imágenes que aparecen en esta publicación, y no se especifican como propiedad de la autora, pertenecen a redes sociales.