Recordáis Maya Bay, la famosa playa de Tailandia en la que se rodó la película La Playa, de Leonardo Dicaprio?
Nadie conocía ese maravilloso lugar. La masificación no existía, era un lugar virgen, tranquilo y que tan solo pertenecía a los habitantes de ese paraíso desconocido (hasta que se rodó la película, claro!)
Eso mismo pensé, cuando hace años, un miembro de nuestra familia, un espíritu libre y nómada que había recorrido diferentes rincones del mundo buscando olas, encontró «su lugar en el mundo».
Una Isla llamada Rote, al sur de Indonesia, casi tocando Australia.
Rote
Un lugar en el que, hasta hace unos pocos años, el agua potable llegaba en camiones, hasta que desarrollaron un sistema de energía solar para recolectar el agua de lluvia y poder abastacerse. En aquel momento, solo había electricidad 12 horas al día, durante la noche.
Ahora, afortunadamente, ya cuentan con todos los suministros 24/7, incluido internet de alta velocidad!
El mundo del surf parecía el único nicho que disfrutaba de este edén pero, porqué no hacer un proyecto cuidado, pequeño, con comodidades pero sin alterar a la comunidad ni a la propia naturaleza, es más, aprovechando los recursos que ésta ofrecía para conseguir un confort que atrajese nuevos viajeros que simplemente buscaban descanso, tranquilidad, retiro, paz y un destino poco masificado…
De esta manera nació un extraordinario proyecto que vi cómo se gestaba y construía, con no demasiados recursos, con muchas dificultades pero mucha ilusión y esfuerzo por unos cuantos trotamundos que se volvieron sedentarios en esta tierra amable y humilde.
Keong Villas, cuenta con 10 villas con un concepto único y diferenciador en toda la isla, a tan solo 60 m de la playa Nemberala.
KEONG. INSPIRACIÓN Y CONSTRUCCIÓN
El nombre se inspira en el caparazón del Nautilus, fusionando la arquitectura tradicional de Indonesia, que mezcla materiales autóctonos trabajados por artesanos locales, con soluciones a las necesidades occidentales modernas.
El complejo está diseñado para aprovechar la circulación de los vientos alisios, propios de la isla y crear corrientes que mantengan frescos los interiores de las villas, enfrentándote de un modo natural al calor de este hemisferio.
La hermosa curvatura del Keong propone el concepto de integrarte dentro y alrededor de la naturaleza para crear una sensación de unidad inigualable.
Este diseño, frente a las típicas construcciones de la isla, sin duda era más complejo, sin embargo proporcionaba un espacio único, diferente y completamente sostenible.
Cada Keong, de unos 80 m2 distribuidos en 2 plantas, dispone de un descalcificador de agua, aunque el mayor reto fue conseguir la presión adecuada, sobre todo para las duchas, en las que intervinieron también los conocimientos de los colaboradores locales. Ademas cuenta con un sistema de drenaje que aprovecha las aguas no aptas para consumo humano y que sirven para regar las plantas de toda la propiedad.
El sistema de filtro de bomba doble para la piscina, ofrece una agua cristalina y pura, mientras que los generadores eléctricos tuvieron que ser probados concienzudamente para evitar la sobrecarga de los circuitos, algo muy común en la isla.
En definitiva, todo el proyecto fue pensado con una gran mentalidad sostenible, mimo y mucho cariño, que es como se hacen las cosas en las que crees.
Para disfrutarlo existen 2 fórmulas. Adquirirlo a partir de 125.000 € y delegar la gestión del alquiler al grupo creador de este concepto mientras no lo usa el propietario (¡Solo queda 1 Keong a la venta!) o alquilarlo por el tiempo que decidáis (durante la pandemia todas las villas estuvieron ocupadas con alquileres de larga estancia por viajeros con posibilidades de teletrabajar).
¿Os estáis preguntando el precio? mucho menos de lo que imagináis, descubridlo aquí
FELIZ ESTANCIA!!
¡Cuánto tiempo sin leer un post tuyo…! Menudo paraíso en el que has tenido la suerte de trabajar… anotado queda para mis próximas vacaciones…gracias por compartirlo.
Gracias!! te lo recomiendo, seguro que el relax es absoluto! Besos