-Mamá, ¿qué proyecto estás diseñando ahora?
-Estoy trabajando en la decoración de un nuevo piso, Daniela-
-¡Qué bonito! me gusta, ¿quienes vivirán en él? ¿para quién es?. Estás haciendo una habitación infantil, ¿cómo son los niños?-
-No es para nadie, es un piso para mostrar a personas que quieren comprar apartamentos como este, se llaman pisos piloto-
-¡Qué pena! ¿Y si nos inventamos una familia y nos imaginamos que viven allí?…-
¡Y así nació la idea para dotar de personalidad a esta vivienda a la que solo se iba de visita! ¿Nuestro objetivo? que cada una de esas personas que lo vieran se sintieran viviendo en ella.
Mientras realizábamos el montaje, mi hija Daniela venía por las tardes a ayudarnos a colocar el estilismo para una familia a la que esperábamos y que, en nuestra imaginación, siempre llegaban cuando ya nos habíamos ido.
La mesa siempre les esperaba puesta para disfrutar del luminoso salón con cocina abierta. Y por si llegaban muy cansados, flores, velas y mantita en el sofá para ver una buena serie.
También creamos una zona de noche, donde las habitaciones tenían una atmósfera mas tenue, relajante y cálida para descansar, con materiales naturales, textiles gofrados y papeles pintados con textura.
En la habitación infantil, dejamos algunos juguetes de Daniela que ella ya no usa, porque los niños de nuestra familia imaginada eran todavía pequeños y necesitaban que alguien les leyera un cuento o jugar con su coche favorito!
Este gratísimo proyecto, del que tanto hemos disfrutado, podéis visitarlo en la promoción de INBISA situada en la localidad de Pinar de Jalón (Valladolid)
