La inversión que se produce con la compra o construcción de una nueva casa es tremendamente costosa.
Cuando comienza el proyecto, siempre se tiene la ilusión de entrar a vivir con una nueva decoración. Que la atmósfera que deseamos fluya por todas las estancias para disfrutar de cada detalle, de cada nuevo rincón… pero no siempre es posible en el mismo espacio de tiempo.
Las desviaciones presupuestarias o el vértigo de una importante inversión puede hacer que debamos posponerlo.
Y eso mismo es lo que nos transmitieron nuestros clientes que, muy ilusionados y después de varios años conviviendo con el mobiliario de la anterior vivienda, querían por fin renovar su Suite para convertirla en la habitación de sus sueños.
Cuando realizamos la primera visita, encontramos una habitación oscura, poco funcional, con una iluminación que se reducía a 2 downlights de techo que emitían una luz demasiado fría y blanca y un mobiliario desactualizado, sin embargo, el tamaño de la habitación, la forma y la orientación con sol de tarde, hacía que tuviera mucho potencial.
Aunque la habitación contaba con mas de 15 m2, el techo no era demasiado alto, por lo que el papel pintado de rayas verticales en color curry, blanco y gris en la pared del cabecero, nos ayudaba a crear ese efecto óptico que buscábamos para estilizar la habitación. Este recurso, ademas, aportaba claridad y fuerza a la pared principal.
Con el objetivo de incrementar la calidez, propusimos una gran alfombra a medida en tono natural con textura de espiga y mobiliario en color roble.
La nueva cama de tamaño king size la acompañamos de un cabecero a medida tapizado en lino con capitoné, ademas de textiles de tacto muy agradable y ligero como los plaids, cojines y funda nórdica en texturas gofradas, algodones y linos rústicos.
El almacenaje fue uno de los retos principales. Por una parte, nuestra clienta deseaba contar con un espacio propio en el que poder maquillarse y tener organizadas sus joyas, y por otra parte, un mueble adicional con capacidad para ropa de cama, de baño y prendas dobladas.
No tuvimos dudas, el tocador – joyero que elegimos cumplía con todos los requisitos! Se trata de un mueble con tapa central y espejo que esconde compartimentos en su interior ademas de 2 cajones laterales para guardar cosméticos.
Las joyas del día a día las organizamos en un joyero con base de mármol y barras cruzadas en dorado, ademas de en otra cajita exenta con separaciones del mismo material que el tocador.
La cajonera doble que diseñamos a medida en blanco y roble, situada al lado del vestidor, fue clave para redondear el almacenaje.
Por último, pero extremadamente importante, con el diseño de la iluminación quisimos abrir un mundo de combinaciones a nuestros clientes.
Los focos de techo orientables se centraron sobre la nueva cajonera para potenciar la visibilidad a la hora de sacar y guardar las prendas. Al mismo tiempo, esa misma zona podía contar solo con luz de ambiente, si así lo deseaban, contando con una lámpara de mesa formada por un precioso pié de arcilla realizado artesanalmente.
En la zona de descanso, una tira de Led con tonalidad cálida bañaba el papel de rayas, al mismo tiempo que 2 lámparas hechas también a medida en lino descendían desde el techo sobre las mesillas.
A ambos lados del cabecero, 2 puntos de lectura retroiluminados completaban toda la propuesta.
La satisfacción de nuestros clientes en este proyecto, ha sido nuestra gran recompensa!
