Un buen plan para estos primeros días del año en los que todavía no hemos vuelto al ritmo frenético del día a día, sin duda es la visita a la exposición temporal del Museo del Diseño de Barcelona bautizada como DISTINCIÓN, un siglo de fotografía de moda.
Se trata de un viaje a lo largo de la visión personal de fotógrafos y tendencias que nos han inspirado a lo largo del siglo XX y XXI (las primeras fotografías datan de 1911) en el mundo de la moda, no solo observando el paso del tiempo a través de las propuestas de los diseñadores, sino también acerca de las diferentes influencias de la que la propia fotografía se ha nutrido (la posguerra, Hollywood, la revolución sexual…)
Durante el recorrido, se puede disfrutar de las obras de nombres como José Manuel Ferrater, Enric Galcerán o Ferran Casanova.
Aunque sin duda, la mejor representación del título de esta exposición, Distinción, en mi opinión, recae sobre la fotografía de Salvador Fresneda y Bèla Adler. Es la expresión atemporal de la propia elegancia, el equlibrio, las tonalidades, la expresión, la luz, pero sobre todo, lo que la modelo transmite…Carmen dell’Orefice a sus 84 años
No sería justa, sin embargo, si omitiera que a pesar de la calidad y cuidada selección de las obras, eché de menos a algunos de los grandes que tanto han aportado al mundo de la moda, este siglo que ha transcurrido no hubiera sido lo mismo sin Richard Avedon…
Helmut Newton
Willy Vanderperre
Cecil Beaton
Patrick Demarchelier
o Mario Testino entre otros…
Y después de esta magnífica visita, nada como disfrutar con amigos de un nuevo restaurante!
ArtTé es un inmenso local multifacético en el que igual disfrutas de un té (cuenta con mas de 70 variedades de todo el mundo), que cenas magníficos platos elaborados con escogidos ingredientes, o que te tomas un cocktail porque el sistema de iluminación y sonido con el que cuentan, transforma el decorado del salón en Manhatan, en la vía láctea, en una disco psicodélica de los 70´s o en un prado en el que tienes la sensación de recibir los rayos de sol.
A nivel decorativo, no puede ser un estilo más ecléctico, la zona de tés, es un magnífico corredor asiático de estanterías hechas con maderas nobles, que finaliza en una pequeña galería de arte con alambiques decorando las paredes de ladrillo blanco estilo industrial.
El salón, igual mezcla butacas de terciopelo ribeteadas de tachas con sillas de cuero, que grandes mesas compartidas de pies barrocos con lámparas de metal.
Aunque el plato fuerte nos espera en el baño, un magnífico guiño al estilo griego con grecas en blanco y negro rodeando el suelo de gresite, pilas bautismales en azul turquesa con griferías de cobre, un gran tocador con 2 trípticos de espejos y un sofá de piel envejecida… la verdad, cuando entré allí, no sabía si quedarme o continuar con la cena…. lo que si tenía claro, era que iba a hacer todas estas fotos…
ArtTé, Muntaner 83 – Barcelona
*Las imágenes que no se mencionan como propiedad de la autora, están extraídas de redes sociales.