¿Cuántas veces nos habremos encontrado con esta combinación en casas de familiares, amigos o en nuestro propio hogar?
Paredes amarillas y mobiliario oscuro clásico, era la combinación de moda que hace unos años desembarcaba en multitud de salones de nuestro entorno.
Hoy, viéndolo con perspectiva, nos sucede lo mismo que a nuestra clienta Beatriz, que acudió a nosotros en busca de ayuda para convertir su salón en una estancia mas luminosa, acogedora, moderna y actual.
Para acometer este proyecto, tuvimos que tener en cuenta dos handicaps importantes, no podíamos cambiar el mobiliario (excepto los sofás) y no debíamos utilizar el blanco, era un color que tenían muy claro que estaba fuera de su gama cromática.
De esta manera, lo primero que hicimos fue realizar un análisis de la situación.
Todas estas consideraciones, nos dieron la pauta para reflexionar sobre soluciones que nos ayudarían a conseguir los objetivos.
La gama cromática que elegimos fue un degradado de tonos beiges y topo para reforzar el aspecto de calidez, sobre todo en paredes, sofás y alfombra, con pinceladas de verde, para crear un efecto de frescura y luminosidad, en cojines y a través de sencillos centros de flores en blanco y verde
El estilo que elegimos para equilibrar y reactualizar el mobiliario, fue el Rustic Chic.
En cuanto al formato de sofás, también propusimos un cambio, en lugar de dos sofás de dos plazas, consideramos más apropiado un sofá principal con tres plazas y otro lateral de una plaza, de esta manera, como el salón se estrechaba en esa parte, conseguiríamos que pareciese mas espacioso.
A parte de todas estas recomendaciones, Beatriz también recibió las fichas de producto y listado de tiendas, que le fueron de gran ayuda para convertir su salón en el espacio mas confortable de la casa.
Feliz semana!!