Qué mas se podría pedir, de un mueble, que igual encaja en una cocina, como que combina con el salón, que se integra con una facilidad pasmosa en el baño, en el vestidor o en la terraza, o que nos facilita el día a día en nuestra mesa de trabajo o en la habitación de los niños.
Pues se puede pedir más! No solo decora, su almacenaje es casi tan útil, como el hecho de que se pueda trasladar de un lugar a otro de la casa con sus ruedas. Igual se transforma en mueble bar, estantería para frutas y verduras, mueble auxiliar para vajilla y cubiertos, nail bar, mesilla de noche, organizador de oficina o baby nursery storage.
Obviamente, estamos hablando del carrito RASKOG de IKEA, que por menos de 40 € nos ofrece versatilidad de almacenaje y orden, sobre todo, mucho orden, no en vano, es uno de sus superventas, que este año podemos encontrar en color beige, naranja quemada y gris antracita.
¿No se os ocurren ideas para llenarlo? Aquí tenéis unas cuantas!
Feliz semana!!!
*Las imágenes que no se especifican como propiedad de la autora pertenecen a redes sociales.
Ohhhh!! Adoro este carrito en todas sus aplicaciones!! Cada vez q voy a Ikea lo miro… lástima q no veo donde meterlo en casa pero me chifla!! El día q pueda pedirte el proyecto de que me decores la casa, ya sabes un elemento con el q nos vamos a hacer seguro! 🙂
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Cuenta con ello! Le encontraremos su espacio
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Hola Daniela! Yo en mi casa tengo dos: uno en la cocina para guardar las galletas, la pasta, etc. y otro en el baño, para guardar mis cosméticos….
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