No es habitual encontrar apartamentos turísticos con «alma», sin embargo, este pisito situado en la zona del Paralelo de Barcelona, sin duda lo tiene.
Sus techos típicamente catalanes con arcos de ladrillo, sus detalles en madera decapada con aspecto de masía muy vivida, y los colores mostaza de los textiles acompañando al sol Mediterráneo, hace que parezca que un buen amigo de esta ciudad te ha invitado a pasar unos días en su casa….
Todos estos detalles que marcan tradición, se mezclan, además, con mobiliario icónico como la silla Butterfly o la lámpara Grasshopper. La decoración de pared, compuesta por un collage de marcos vacíos que se funden con la pared, complementa a la perfección sin restar protagonismo al techo.
Si queréis recomendar este apartamento a alguien que visita nuestra ciudad, aquí tenéis el link para encontrarlo.
Feliz semana!