Ya hablábamos de ella en la Génesis de este blog, porque es, sin duda, una de nuestras musas.
Hace unos meses, Jenna Lyons abandonaba como Directora Creativa, la firma J. Crew, después de 27 años. Su larga e icónica trayectoria en esta empresa de moda llegaba a su fin.
Como todo, hasta el éxito necesita ser renovado e incluso abandonado por algún tiempo. Y así lo hizo Jenna durante el pasado verano, descansando, renovando fuerzas, buscando nuevas fuentes de inspiración, reflexionando sobre lo importante de la vida…
Un talento como el que ella posee, hace que aparezcan nuevos proyectos sobre la mesa demasiado rápidamente, sin embargo, ha querido esperar un poco mas, para dedicarse a crear su nuevo hogar.
Un maravilloso Loft de 325 m2 en el cuarto piso de un edificio de hierro del siglo XIX en el Soho Neoyorquino, que sin duda lleva su sello personal, mezclando elementos inesperados para lograr un look extravagante, pero al mismo tiempo elegante.
El resultado? La creación de un espacio inimitable, por una de las mujeres mas imitadas del planeta.
El salón, compuesto por elementos únicos como el biombo con tela de Hermés o un dibujo original de su artista favorito Cy Towmbly, anunciando una exposición de sus obras en 1979, contrasta con el aspecto naïf del gigante 10 en dorado, guardado tras el décimo cumpleaños de su hijo Beckett
El suelo de parquet en espiga de roble contrasta con un enorme sofá en rosa.
Una de las piezas clave, la encimera de latón de la cocina, hecha a medida, corona el elemento dominante de la habitación, una Isla con sobre de 8 cm de espesor de mármol pulido, que una vez decoró el juzgado de California.
La lámpara que culmina esta composición, una pieza de Venini de mediados de siglo, está compuesta por cientos de poliedros de cristal de Murano.
En su habitación, los paneles de roble que forran las paredes, combinan con elementos aristocráticos, como el candelabro de cristal del techo o la manta de pelo de sable en color caramelo.
El impresionante conjunto de patas que sostiene el tocador del baño, fue diseñado por Philip Crangi a partir de detalles barrocos, como si se tratase de la empuñadura de una espada medieval. Una vez ensambladas, fueron rociadas con agua de mar para envejecerlas porque eran demasiado doradas.
El pasillo, pintado como un total look en Card Room Green de farrow & Ball, quizás represente simbólicamente que ella ya tiene muy marcado su nuevo camino…
Feliz semana!
*Las imágenes que aparecen en esta publicación y no se mencionan como propiedad de la autora, pertenecen a redes sociales.